La cinta dental sirve para eliminar la placa bacteriana y los residuos de los alimentos que haya quedado entre los dientes, particularmente cerca del borde de las encías.

Idóneo para adquirir el hábito del uso de la seda.
La cera facilita su manejo deslizándose incluso por los espacios más estrechos.

1. Cortar 50 cm de seda y enrollar la mayor parte en uno de los dedos medios.
2. Enrollar el resto en la mano opuesta, para ir recogiendo la seda dental a medida que se va usando.
3. Tensar un trozo de unos 2 a 3 cm de seda utilizando los dedos pulgares y los índices.
4. Introducir la seda entre los dientes con un suave movimiento de sierra. Cuando la cinta llegue al borde de las encías, curvarla en forma de C contra uno de los dientes y deslizarla suavemente en el espacio entre la encía y el diente hasta que se note resistencia.
5. Frotar la seda contra el diente para eliminar los restos de alimentos y la placa bacteriana.
6. Repetir estas operaciones con los dientes restantes utilizando un trozo limpio de seda para cada uno.